Si habéis decidido regalaros unas vacaciones en la capital húngara, debéis por fuerza pasar un día en uno de sus centros termales: Budapest es considerada, en efecto, “la ciudad de las termas”, estas son lugares encantadores con obras de arte y una arquitectura que dejan sin palabras.
El balnaerio Lukács, es decir, las Termas de San Lucas, ya estaba en uso en la edad media: sus orígenes se remontan en efecto al siglo XII, cuando el balneario fue construido junto a los monasterios, para curar a las personas enfermas. En el siglo XVI y XVII, el balneario fue utilizado para moler las semillas en los molinos de viento.
En 1884, Fülöp Palotay decidió comprar toda la estructura haciéndola un centro termal. A partir de entonces el esplendor del balneario Lukács se ha mantenido hasta nuestros días, incrementado gracias a la construcción del hospital adyacente en 1979.
La estructura es una verdadera obra de arte que ha conservado la belleza original de la época: se pueden admirar todavía hoy las placas de mármol, dejadas en señal de gratitud por los enfermos durante la Edad Media.
Las temperaturas de las aguas termales varían de 21° a 49° C y el agua contiene magnesio, hidrocarburos e hidrógeno; el agua con la gradación más alta contiene fluoruro, cloruro y azufre.
Las termas Lukács son famosas por proporcionar innumerables beneficios en casos de inflamación crónica de la espina dorsal, artritis y enfermedades reumáticas, con la posibilidad también de experimentar tratamientos de relajación y bienestar, tales como los barros.
El jardín cuenta con una sala del agua mineral, construida en 1937, a la que se puede llegar desde la calle: esta agua parece brindar efectos “milagrosos” en caso de enfermedades estomacales e intestinales.
Aquí les damos informaciones útiles para visitar el balneario Lukács.
Después de este horario, es posible reservar la estructura para eventos privados.
Dentro del centro termal Lukács están disponibles los siguientes servicios:
Se pueden adquirir diferentes tipos de entradas para los baños termales Lukács, con la posibilidad de disfrutar de descuentos; esta información se proporciona en la entrada o en la página web oficial del establecimiento termal. Llevad atención, porque la taquilla cierra una hora antes del cierre de las instalaciones.
Los baños termales Lukács se encuentran a poca distancia de la Isla Margarita, en la orilla de Buda. Se puede llegar con los autobuses 9 y 109, o con los tranvías 4, 6, 17 y 19, bajando en la parada Margit Hid.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.